George Rutler
El santo patrono de nuestra arquidiócesis de Nueva York fue un contemporáneo de San Agustín. Mientras Agustín del norte de África se convirtió en uno de los más grandes doctores de la iglesia, Patricio de la Gran Bretaña romana se calificó a sí mismo como un hombre sin educación, a pesar de que fue educado en Francia por San Germán de Auxerre y posiblemente por San Martin de Tours. El Papa San Celestino I le regaló sus libros.
Patricio, después de pasar seis años de su juventud como esclavo capturado por piratas irlandeses, se dedicó a la conversión de las tribus druidas. No expulsó a las serpientes de Irlanda porque no había ninguna, ni explicó el misterio de la Santísima Trinidad usando un trébol, ya que eso habría sido un error parcialista inconsistente con el Credo Niceno-Constantinopolitano formulado solo unos años antes de su nacimiento. Pero él encendió un fuego que esparció la luz del Evangelio a muchas partes del mundo. El mayor número de loss que reclaman a Patricio como su patrón son los nigerianos convertidos por heroicos misioneros irlandeses. El número de católicos bautizados en Nigeria ha aumentado de 19 millones en 2005, a 53 millones en la actualidad. Hay dos mil sacerdotes y casi 4.000 religiosos, y un gran un auge de vocaciones.
En contraste, a pesar de muchos dignos testigos, la mayoría de los irlandeses no prestaron atención a las advertencias de San Juan Pablo II cuando se convirtió en el primer pontífice en pisar el suelo de Irlanda en 1979. Predicó a 1.25 millones de fieles en una misa en Phoenix Park, Dublín. El año pasado, el Papa Francisco ofreció la Santa Misa en el mismo lugar, y se presentaron menos de 130,000. Cuatro meses después, los druidas regresaron y bailaron con gran desparpajo en las calles cuando se legalizó el aborto. El Taoiseach (Primer Ministro), fue elegido mientras vivía públicamente despreciando perversamente el sacramento del Santo Matrimonio. El seminario principal de Maynooth tiene el número más bajo de estudiantes desde su fundación en 1795. Su rector por quince años abandonó la Fe y ahora encabeza un culto esotérico en Arizona. Un comentarista y dramaturgo irlandés recientemente llamó a Irlanda «El país más anti-católico en el planeta Tierra.» Esto parece ser hiperbólico, dada la persecución en tierras musulmanas, China y Corea del Norte, pero refleja la rebelión adolescente de una población movida por un la ira a diferencia del frío y calculado desapego de los gobiernos.
Esto es una advertencia para los católicos en los Estados Unidos, porque eso es lo que sucede cuando la religión es solo un sentimiento político y étnico. El desfile del Día de San Patricio en la ciudad de Nueva York se ha convertido en una burla a San Patricio. Mientras los contingentes anuncian su desprecio por el Evangelio que San Patricio predicó, los nigerianos honran a San Patricio de una manera diferente. Hace unas semanas, soldados nigerianos atacados por los terroristas islámicos de Boko Haram no se disfrazaron de duendes, ni bebieron cerveza verde. En un bosque de Zambiza, se arrodillaron y cantaron mientras su capellán alzaba para adorar el mismo Santísimo Sacramento con el que Patrick se enfrentó a los druidas.
Revista Fe y Razón 